Festival

Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesus Maria

Enero en Jesús María tiene un sentir único: noches de color, coraje y tradición que laten en cada rincón de la ciudad.

Durante 10 jornadas, reúne a cientos de artistas de renombre que pisan el escenario Martín Fierro, acompañado de jinetes del país y del mundo en un campeonato que enciende pasiones.

Pero la fiesta no se queda solo en el predio. Las calles de Jesús María se transforman en un espectáculo en sí mismas, llenas de vida, folklore y ese espíritu festivalero que une a todos. Comercios, vecinos y visitantes se preparan para vivir y sentir la esencia de nuestra cultura gaucha en cada noche de festival.

Es mucho más que un evento: es el alma de un pueblo que se viste de tradición y orgullo para celebrar su identidad. Jesús María en enero no se cuenta, se vive.

La historia

En mayo de 1965, la Cooperadora de la Escuela Primer Teniente Morandini convocó una reunión con el propósito de crear un evento que permitiera recaudar fondos para atender las necesidades de la institución.

Entre las propuestas, la idea de Enrique Jarbas Pereyra, miembro de Gendarmería Nacional, fue aceptada por unanimidad: organizar un festival de doma. La propuesta incluía complementar las jineteadas con canto y danza nativa.

Inicialmente, diez escuelas de Jesús María y Colonia Caroya formaron parte de la primera comisión directiva. La primera edición fue del 8 al 16 de enero de 1966 y año tras año se fue consolidando en la agenda cultural como un evento imperdible.

En la segunda edición, se sumaron más cooperadoras, consolidándose como la Unión de Cooperadoras Escolares, con un representante por escuela para elegir a la comisión directiva del festival.

Hoy, este festival es uno de los más grandes de Latinoamérica.

 

El espíritu del Festival

Actualmente, la Comisión del Festival está formada por 52 miembros, entre docentes, ex estudiantes y padres. Cada noche, unas 600 personas colaboran para mantener viva esta tradición, que desde hace décadas apoya la educación y la cultura popular.

Los estudiantes son los beneficiarios directos, entendiendolos como pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad y el país.

El resto de los ingresos se reinvierte en las actividades sociales de la institución y para solventar los gastos iniciales de la próxima edición, asegurando la continuidad del festival.

El predio y el escenario Martín Fierro

Lleva de nombre “José Hernández”, uno de los más grandes escritores de la literatura argentina. Abarca alrededor de 3 hectáreas y puede recibir hasta 35.000 personas. En el centro, se encuentra el escenario «Martín Fierro», que cada enero se ilumina para recibir a los artistas más importantes de Argentina y el mundo.

Además, el campo, es el epicentro de la jineteada y de las destrezas gauchas. 

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Tambien podes visitar el Museo del Festival